Originario de las llanuras tropicales de América del Sur,
más precisamente de la América Central, el árbol
del cacao (Theobroma cacao) generador de las habas de cacao, fue
cultivado durante, al menos, tres milenios antes en esa región
y en el actual México. Los documentos mas antiguos atestiguan
su presencia remontándose a los alrededores de 1.100 antes
de JC. La mayoría de los pueblos de América Central
(entre ellos los Mayas y los Aztecas) preparaban bebidas de chocolate.
A lo largo de toda su historia el chocolate ha sido utilizado
como bebida.
Durante varios siglos el proceso de fabricación del chocolate
no ha cambiado. Con la revolución industrial se operaron
numerosos cambios que dieron lugar a la aparición de la
alimentación tal y como la conocemos actualmente.
En los años 1.700 se inventaron los molinos mecánicos
para la extracción de la manteca de cacao; lo que permite
un chocolate que queda duro. Tuvo que llegar la revolución
industrial para que estos molinos fueran utilizados a gran escala.
Cuando la revolución comienza a decaer, las empresas empezaron
a promover este nuevo invento para vender el chocolate tal y como
lo conocemos hoy.
La producción con esas nuevas máquinas ha ido permitiendo
a los pueblos de todo el mundo conocer y consumir el chocolate.