El chocolate es muy sensible a la temperatura y a la humedad.
La temperatura ideal de conservación está entre
los 15 y los 17 grados centígrados (59 a 63 grados Fahrenheit)
con una humedad inferior al 50 %.
El chocolate debe conservarse generalmente aislado de otros alimentos
para evitar que absorba otros aromas.
Lo ideal es que el chocolate se empaquete y se coloque en un
lugar que reúna las condiciones apropiadas a los niveles
tanto de temperatura como de humedad.
Además, el chocolate debe conservarse siempre en un lugar
oscuro o protegido de la luz por su envoltorio.